Aunque nuestro caso sería el de "ultra" revisionistas, compartimos la preocupación ante la gravedad de estos hechos denunciados. Por esa razón, compartimos la iniciativa del Dr. Romero Moreno.
A los camaradas y amigos de la Tradición:
Ya es de público conocimiento el homenaje que el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”, junto al recién creado Instituto Nacional del Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”, tiene previsto realizar al líder terrorista y marxista del llamado peronismo revolucionario John W. Cooke.
Este es el resultado lógico y natural de la colusión con la llamada “izquierda nacional”, comenzada por ciertos referentes del revisionismo en los años 60. En aquel tiempo, tal actitud mereció el repudio de personalidades eminentes de esta corriente historiográfica, como lo relata de modo exhaustivo el Doctor Antonio Caponnetto en el Tomo III de su “Los críticos del revisionismo histórico”.
También es de púbico conocimiento la digna renuncia del académico Jorge C. Bohdziewicz al Instituto, en razón de tal homenaje. Todo esto, unido a la sumisión más degradante a la tiranía kirchnerista, no es más que el punto final de la traición al espíritu original del revisionismo histórico y más aún al revisionismo histórico católico, cuyos representantes son honrados de modos diversos en el desnaturalizado Instituto.
Es por eso que, a título personal (sin comprometer en esto al resto de los fundadores), pero con el único mérito de haber acompañado en la creación del Instituto de Estudios Históricos “Juan Manuel de Rosas” de Rosario, al fallecido y recordado Doctor Héctor B. Petrocelli, académico del Instituto Nacional, que propongo a los académicos que también repudian este tipo de actitudes y a todos los camaradas revisionistas y católicos, lo siguiente:
1. La refundación de un Instituto “Juan Manuel de Rosas”, retomando los principios que dieron origen a su fundación.
2. El retiro de la actual sede del Instituto de la placa que contiene los nombres de los sacerdotes vinculados al mismo, la mayoría de los cuales fueron patriotas, fieles a la Tradición católica y enemigos declarados tanto del liberalismo como del marxismo.
3. El pedido, a la autoridad eclesiástica que corresponda, de la eliminación del permiso para tener oratorio privado, a un Instituto que viene renegando desde hace 40 años de la ortodoxia católica que dice respetar.
4. La eliminación inmediata del nombre del Padre Alberto Ezcurra Uriburu en el oratorio mencionado, incompatible con los homenajes que se hacen a quienes fueron adversarios suyos, tanto en su dirección del Movimiento Nacionalista Tacuara como en su posterior labor sacerdotal, en la que – fiel a la Doctrina Social de la Iglesia Católica- no se cansó de predicar contra las ideologías liberal y marxista, como contrarias a la Fe y a la Tradición fundacional de la Patria.
Fernando Romero MorenoRosario, 26 de septiembre de 2012.Miembro fundador del Instituto de Estudios Históricos “Juan Manuel de Rosas” de Rosario.