lunes, 26 de marzo de 2012

San Martín y la masonería: Profundizando


Ya nos hemos referido aquí a la pertenencia masónica de José de San Martín y de su Logia Lautaro. Pero como el mito nacional-católico sigue dando vueltas, al menos por la Internet dado que la historiografía más o menos seria ya no lo sostiene y, además, porque lo habíamos prometido, profundizaremos un poco más en el asunto.

Ya hemos señalado, también, que el yerno de San Martín, Mariano Balcarce, según confirma en carta a Mitre (del 30 de noviembre de 1860), evitó entregar todos los documentos que se referían a la pertenencia de su suegro a “la masonería y demás sociedades secretas”. Es por esta razón que Bartolomé Mitre evita en su conocida biografía referirse al tema; y  no, como sostiene el mito nacionalista, porque SM no fuese masón. Recordemos que es obligación de todo masón no divulgar los nombres de los miembros de la secta, especialmente si éstos se han negado expresamente a ello. Y ahí tenemos la carta de Balcarce que “compromete” a su hermano de Orden.

Otro argumento que se da como “definitivo” para sostener el mito es el de las respuestas que Patricio Maguire habría recibido de tres grandes logias británicas. Se dijo, al presentar las mismas, que “cabe acotar que esta Gran Logia [Unida de Inglaterra] es considerada por todos los masones, como la Gran Logia Madre del Mundo y en sus registros consta toda la información relativa a los hermanos masones de todos los países vinculados a ella, incluida la Argentina”. Oración en la que encontramos tres mentiras y varias inexactitudes; demostrando que por muy “experto” en Masonería que fuese Maguire, desconocía por completo la organización de la misma, tanto en el pasado como en el presente, y su variedad de obediencias y ritos.

Por lo tanto, si es muy posible que Mariano Balcarce destruyera esos documentos a los que nos referimos antes y si es también posible que se haya perdido la documentación que pudieran conservar las logias a las que perteneció SM, nos quedan sí muchos indicios.

1) En las “normas para la educación” de su hija Mercedes incluye varios artículos de clara referencia masónica, como el 6º, en el que se pide “acostumbrarla a guardar un secreto”, o el 7º sobre “inspirarla sentimientos de respeto hacia todas las religiones”. ¿Por qué tanta preocupación por el guardar “un secreto”? ¿cuál? En cuanto al “respeto hacia todas las religiones” no tendríamos nada que objetar, excepto por la preocupación que denota el “Libertador” sobre ello, la tan famosa tolerancia religiosa masónica, en la educación de ¡su hija!

2) Las cartas de SM al general británico William Miller, su amigo y antiguo camarada, cuya pertenencia a la masonería es conocida, están llenas de estos indicios. En la del 16 de octubre de 1827, SM reconoce que asiste a las reuniones en los salones de la Sociedad de Comercio de Bruselas donde “trabajaba” la Logia “Partaite Amistié” —la misma que acuñó una famosa medalla que regaló a SM en 1825 y éste conservó hasta su muerte ¡veinticinco años después!—. O aquella otra misiva de 1838 donde le dice enfáticamente: “No creo conveniente hable usted lo más mínimo de la logia de Buenos Aires; éstos son asuntos enteramente privados y que aunque han tenido y tienen una gran influencia en los acontecimientos de la revolución de aquella parte de América, no podrán manifestarse sin faltar por mi parte a los más sagrados compromisos.” Comentarios al margen: ¿A qué “logia de Buenos Aires” se refiere? ¿a la Logia Lautaro? ¿Pero, entonces, por qué habla en tiempo presente si (supuestamente), en 1838, ya se había disuelto? Supongamos que se refiere a sus fines (ya sabemos que para el mito nacionalista, la Logia Lautaro tenía como único fin la traic… decimos, la independencia); ¿entonces por qué deben aún guardarse sus secretos 14 años después de Ayacucho? Finalmente, ¿de qué “asuntos enteramente privados” habla si la independencia es algo bastante público?

3) La correspondencia de SM con Juan Martín de Pueyrredón. Como la del 10 de septiembre de 1816, en la que dice: “El establecimiento de matemáticas será protegido hasta donde alcance mi poder. El nuevo secretario Terrada es también matemático y por consiguiente ayudará.” En la del 2 de noviembre, SM se refiere al envío de Castex “a Salta con el designio de persuadir a Güemes de la necesidad de que se dedique al estudio de las matemáticas para mejor conocer el terreno en que ha de hacer la guerra”. En otra esquela, del 3 de marzo de 1817, le pide SM a Pueyrredón que le envíe a Guido “por ser conocedor de las matemáticas”. No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta que “matemático” es un nombre clave por masón y “matemáticas” por masonería. 

Y si queda alguna duda, la del 9 de octubre del ’16 debería sernos suficiente: “Omita siempre en sus cartas poner la letra h.∙. [por “hermano”, con los tres puntos masónicos que se utilizan para abreviar] con que acostumbra a concluir: basta con un . [un punto] pour eviter qu’une surprise donne lieu a des soupcons [en francés en el original]”. Nótese que SM afirma que Pueyrredón, hasta ese momento, ha firmado sus cartas con los tres puntos masónicos.

4) Toda el intercambio epistolar entre SM y el “Libertador” O’Higgins de 1817, especialmente las fechadas el 25 de marzo, el 17 de mayo, el 5 de junio y los días 3, 4, 27, 29, 30 y 31 de julio, la del 1º de agosto y la del 22 de septiembre. En todas ellas se habla textualmente de los h.∙. [“hermanos”, con los tres puntos masónicos].

No importa. Los nacionalistas católicos necesitan el mito. Aunque todo indique lo contrario, ellos seguirán afirmando que San Martín no fue masón. Por nuestro lado, confirmamos nuestro compromiso con la verdad, aunque duela. Amicus Plato, sed magis amica veritas.

Estudio del simbolismo masónico de la tumba original de José de San Martín
 en Brunoy (Francia) antes de su traslado a Buenos Aires en 1880.
[Fuente: Antiguo sitio de "Ciudadanos Alertas"  http://www.geocities.org/ar/ciudadanosalerta.]

22 comentarios:

  1. Cuando Alberdi lo visita a San Martín, llevándole la biografía que él había escrito y editada en Inglaterra con dineros de quién sabe, dice que "el Libertador" pasaba los días enteros destruyendo documentación. ¡La quemaba! Y así se fueron por la chimenea todo lo que ahora nos preguntamos y no entendemos. Las semblanzas que nos vienen de él son de sus visitantes (Alberdi, Sarmiento, Vicuña Mackenna y otros) o de Balcarce, su yerno. De su pluma nada y en las cartas bien poco; porque sintiéndose en el bronce, pontifica, pero no nos cuenta qué pasó en Guayaquil, por ejemplo, o con los dineros del Ejército del Norte, o a qué venía en una fragata inglesa al tiempo en que se producía el asesinato de Dorrego, ni el lugar de su nacimiento, ni lo que sucedió en Rancagua...

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  2. Ricardo Rojas dice en 'El Santo de la Espada' que la Logia Lautaro (L.A.U.T.A.R.–O.), tenía dos elementos para sus trabajos: el "esotérico", dado en la sede de la logia y el "exotérico", dado en el Regimiento de Granaderos -cuyo uniforme y hasta el último botón son emblemas de la Masonería, según don Ricardo, que fue Grado 33 y que si lo dice, es porque lo averiguó o se lo dijeron-.

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  3. La masoneria no es una secta.

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  4. secta. (Del lat. secta).
    1. f. Conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica.
    2. f. Doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra.
    3. f. Conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que el hablante considera falsa.

    =========

    Bajo cualquiera de estas acepciones, la Masonería es una secta.

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    1. PARCIALIDAD RELIGIOSA dice el texto. si sabemos que la masoneria tolera todas las religiones y no permite hablar de religion en sus recintos, de donde se deduce que es secta ? lo segundo ni preguntar. no se apartó de ninguna religion porque no lo es, y lo tercero no considera falsa ninguna religion. por lo tanto la masoneria no es SECTA.

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  5. Muy bueno el artículo y la publicación de la fotografía, inédita para mi.
    No coincido con calificar a la Masonería como secta, ya que para que se considere así debe de tener el componente personalista para su seguimiento.
    Tampoco en el ítem de calificar a las distintas grandes logias como subordinadas a la inglesa, cosa que no es así en absoluto.
    Pero pondero el tono del artículo y la reafirmación de San Martín como Masón.
    Desearía poder reproducir el mismo en mi blog personal.
    Por favor si me pueden escribir sobre esta petición a daniel_pena1872@yahoo.com.aro ver mi blog danieleugeniopena.blogspot.com
    Muchas gracias.
    Les mando un abrazo fraternal

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  6. La peor argumentación a favor de un San Martín masón que leí en mi vida. Bravo.

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  7. DP: No hay problema en reproducir ningún artículo original aparecido aquí por más que se haga de buena fe, con el sentido en que fue publicado y colocando el enlace (activo) a este sitio.

    Hernán Márquez: OK. Bravo por usted. Ah, y por su argumentación. --Pero no hay ninguna. --Por eso. Los clásicos llamaban a eso ad ignorantiam argumentum.

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  8. Muy interesante el articulo. Cabria comentar, creo yo, que estos datos no deberian tomarse aislados si no en el contexto de una serie de hechos historicos que a mi entender apoyan la pertenencia a la/s logia/s.
    Si fuera posible, lo que si les pediria por favor, es la bibliografia de donde se han tomado los datos. Gracias

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  9. Estimado Anónimo: De acuerdo en no sacar de contexto. El contexto es una guerra de siglos entre la Inglaterra protestante (liderando todas las fuerzas revolucionarias de Occidente) y la España católica (encabezando en su caso a las fuerzas contrarrevolucionarias).
    La documentación que citamos se puede chequear en el Museo Mitre, Biblioteca Nacional, Archivo General de la Nación e Instituto Nacional Sanmartiniano.

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    1. Muchas gracias por los datos.
      Y estoy en un todo de acuerdo con uds.
      En parte a lo que me referia es a que la filiacion masonica de San Martin hay que analizarla, y asi se verifica, en todos los hechos historicos en los que el estuvo involucrado, y de la forma en como lo estuvo. A su paso por Belgica,por ejemplo, y ya lograda la secesion americana segun los planes revolucionarios, tiene contacto con otra revolucion. El no la dirige, pero si nombra a un amigo para conducirla - un amigo mason. Y como ese ejemplo hay mas. Gracias nuevamente y los felicito por el combate por la verdad

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  10. El otro día leí las Maximas de San Martín a su hija, y sin dudas no son las propias de un padre católico.

    No le recomienda que conserve la Fé, ni que reciba los sacramentos, ni nada parecido.

    Solo que "respete a todas las religiones".

    Juancho.-

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    1. Esto confirma que San Martín era un adelantado para su tiempo, Respetar a lo diferente y sus creencias no era una virtud por aquellos tiempos del sigloXIX

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  11. Cuando estaba en Mendoza, ¿mandó San Martín a su esposa de 22 años y su hijita de 3 hasta Buenos Aires para que las matasen en el camino? No sé. Pero él sabía de la posición de Belgrano y pudo pedirle una escolta desde Río Cuarto hasta Rosario. Belgrano se enteró por las postas de quien venía y mandó a Calderón alarmado de saber lo que estaba ocurriendo. El Libertador conocía de la peligrosidad del camino, dado que unos años después, de regreso a su quinta de Mendoza, no se animaba a hacer aquel trayecto por donde él enviara su esposa y a su hijita Merceditas en soledad. El Santo de la Espada, con su esposa agonizante en la quinta de su hermano en San Isidro, tenía miedo de que lo matasen. Y se quedó con Eusebio, el jovencito que se trajo del Perú y con él se quedó hasta la muerte. Con Eusebio vivió 26 años sin separarse ¡ni un segundo! Con Remeditos estuvo casado 10 años de los cuales convivió solamente 2 años, 4 meses y 12 días. Hágase la cuenta y véase quién miente. Eusebio ha sido decididamente omitido por nuestros historiadores. ¿Por qué? Acaso no fue el más grande "amigo" que tuvo el Libertador? ¿Entonces?

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    1. Me parece que los militares de cierto rango solían tener un Asistente que les preparaba las armas, lustraba las botas, etc.
      Sin ánimo de comparación, el General Perón tuvo al Sargento Mayor Esquer quien lo acompañó durante todo su exilio y retorno. Cuando apareció una señora que decía ser hija de Perón, le preguntaron qué testigos tenía, ella dijo que Esquer conocía su historia.
      Para ese entonces Esquer ya había muerto. Nunca los diarios de aquellos años se ocuparon de este personaje.
      Un amigo M

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    2. Corrijo: Suboficial Mayor Juan Esquer.
      Un amigo M

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    3. Es cierto, es la figura del asistente, ayudante, edecán o aide-de-camp. Pero siempre se trató de un suboficial y San Martín tuvo varios. Por lo que no parece haber sido el caso del joven Eusebio.

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  12. Algunos nacionalistas necesitan el mito. Otros buscamos la verdad y no rechazamos a priori que San Martín fuera masón. No lo hizo por ej. Carlos Steffens Soler en su importante "San Martín en su conflicto con los liberales". Steffens Soler no se inmutaría con las afirmaciones de esta nota. Sólo diría que el mérito de San Martín fue precisamente desobedecer a la masonería y que eso le costó el fracaso de su misión y el exilio. Es sugestivo que si como masón estaba comprometido a establecer repúblicas, él desde su misma llegada defendiera la necesidad de una monarquía. Lozier Almazán, que da por sinceras las propuestas sanmartinianas de coronar un Príncipe Español como Rey del Perú, Chile y el Río de la Plata (hechas en las conferencias de Miraflores y Punchauca) dice que el candidato en cuestión era nada menos que...Don Carlos María Isidro de Borbón Parma...Sus prevenciones frente al "círculo británico" de Rivadavia, como él lo llamaba según cuenta Iriarte, y el apoyo a la dictadura antimasónica de Rosas son también otros indicios de que las cosas no fueron tan claras. Tengo para mí que San Martín se formó en una mezcla de catolicismo español con un moderado liberalismo al estilo inglés, evolucionando luego hacia posturas que hoy llamaríamos conservadoras, aunque no tradicionalistas. Y que su afán de salvar la libertad de América frente a la tiranía de Napoleón, del Consejo de Regencia y luego de Fernando VII, a la vez que procuraba una honrosa "paz con España" (como le dijo a Bowles en 1813) para "reunir las familias y los intereses" fue sincero. Eso hay que verlo en el contexto de una Guerra por la Independencia que no fue ni étnica, ni religiosa, ni ideológica, sino consecuencia de la "implosión" de un Imperio que venía decayendo desde hacía más de dos siglos. Y así fue que católicos, tradicionalistas e hispanistas los hubo en ambos bandos, como también masones, liberales y anglófilos. Pero en todo caso no se trata de poner a San Martín en un altarcito de baja calidad, sino de investigar y decir toda la verdad. Creo que vale la pena leer el mencionado libro de Steffens Soler, así como "Don José y los chatarreros" de Díaz Araujo. Yo escribí algo hace varios años en el blog "El último Alcázar". Es un borrador llamado "Conjetura sobre San Martín. Tal vez les interese leerlo...

    Fernando Romero Moreno

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    1. Estimado Sr. Moreno: Gracias por su comentario.

      Cuando hablamos de “la leyenda rosa nacionalista” no queremos decir que *todos* los nacionalistas respondan al estereotipo en un 100%, pero no nos negará Ud. que una buena proporción lo hace.

      Gracias por su referencia a Steffens Soler. Como Ud. sabrá su versión de S.M. no es la que “impera” en el nacionalismo argentino, donde la “versión canónica” es la que repite (una y otra vez en media docena de libros) Díaz Araujo.

      Ahora bien, no estamos tan seguros de que S.M. desobedeciera a la masonería. Existe, lamentablemente, un desconocimiento absoluto sobre la M. en nuestro medio. La M. no estaba “comprometida a establecer repúblicas”, vea sino la monarquía británica, la belga, la italiana de los Saboya y muchas de las alemanas en el período post-napoleónico.

      D. Carlos fue uno de los “candidatos”, barajados en un primer momento por Inglaterra para la América del Sur. Se ha escrito bastante y documentadamente sobre el tema—entre nosotros lo hizo el Dr. Julio González. Pero fue su honra el no aceptar estas propuestas que violaban la constitución histórica de las Españas. En la tradición jurídica española, el Rey no se elige.

      Hablar de “dictadura antimasónica de Rosas” es bastante arriesgado. Aunque los masones contemporáneos no van a reconocerlo, ansiosos que están en apartarse de todo vínculo que pueda ser percibido como antidemocrático, el hecho es que las logias masónicas, especialmente las vinculadas a los súbditos británicos que tanto prosperaron durante la época rosista, se vieron muy beneficiadas. Si Rosas no fue masón (según parece), tampoco fue antimasón.

      Justamente la honrosa “paz con España” que buscaba S.M. se dio durante el imperio de la constitución liberal española en la Península. En estos temas es siempre conveniente armarse un cronograma comparativo de hechos ocurridos en Europa y América. Creemos que muchos errores de interpretación se producen por estudiar la historia argentina (por ejemplo) sin tener en paralelo la historia de España y del resto de los países americanos.

      No vamos a negar la decadencia del Imperio español, si bien para el 1800 aún podía presentar batalla contra cualquiera de las otras potencias del momento. La participación en la guerra de independencia norteamericana o en el Caribe son muestras de esto. Pero no puede descartarse la “ideología” revolucionaria e ilustrada que intervino en las independencias, en sus principales próceres, en los diarios, gacetas y panfletos publicados en ese tiempo, en las denuncias de los propios realistas (¿por qué se ignora sistemáticamente el “Memorial” de Cisneros o la correspondencia de Liniers donde se denuncia la Revolución expresamente (y en el resto de América hispana hubo denuncias en muchos casos más robustas doctrinariamente hablando)?).

      Sobre la afirmación de que hubo tradicionalistas y liberales en ambos bandos, ya la hemos rebatido en una amigable crítica que hicimos a un artículo suyo.

      Leeremos lo de “El último alcázar” y lo comentaremos si fuese meritorio.

      En cualquier caso, muy agradecidos por el tiempo y la molestia dispensados.

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  13. Hace tiempo que no aparezco por aquí por falta de tiempo. Pero creo que para varias de las cuestiones planteadas en este y otros escritos, vale la pena leer "Notas sobre Rosas" de Antonio Caponnetto. La mitad del libro aborda ciertos cuestionamientos de algunos tradicionalistas. Es un libro serio. No soy "sanmartiniano" de estricta observancia, ni "nacionalista" en el sentido moderno del término. Rosista sí, mazorquero por mejores señas...Broma aparte, creo que vale la pena profundizar en este diálogo sobre temas que nos separan, pero que no deben afectar lo esencial de nuestra adhesión a los principios de Dios- Patria - Hogar y no digo Rey, porque me parece utópico planterlo para el hoy de la Argentina...pero ya me gustaría
    incluirlo...Saludos cordiales

    Fernando Romero Moreno

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    1. Gracias por volver a visitarnos y comunicarse con nosotros.

      Le agradecemos la recomendación bibliográfica. No poseemos el libro en cuestión, pero de lo que hemos leído publicado en distintos medios, no encontramos ningún análisis "nuevo", sino --aunque podemos equivocarnos-- las mismas explicaciones de siempre.

      Justamente su chanza sobre "Dios-Patria-Hogar y no digo Rey..." es representativa del problema del nacionalismo. Es un tema que hemos tratado ya ampliamente en este bloc de notas. ¿Patria es la nación-estado que lleva el nombre legal de "República Argentina"? En caso de serlo, ¿es ése un concepto tradicional?

      En caso contrario, si la patria es --correctamente-- la de las Españas, ¿puede haber unidad entre territorios distantes espacial, histórica y lingüísticamente sin "unidad política", es decir, "sin Rey"? ¿No es más utópico proponer una "patria" sin unidad política?

      Y, finalmente, en estos días que tanto se habla también en medios del nacionalismo argentino en contra de los separatismos vasco y catalán, ¿me pueden explicar los nacionalistas por qué "estos" separatismos --que, en todo caso, tendrían muchas más "razones"-- están mal, mientras que el separatismo de la Argentina estuvo bien?

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  14. Frente al gobierno absolutista de España en América y sus variados sistemas de espionaje sólo quedaba organizarse en logias masónicas que aseguraban el secreto de las conspiraciones y de las campañas militares independentistas.

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